La infanta Cristina se adelantó al sonreir a la salida del Juzgado
3 de Palma de Mallorca tras declarar ante el juez Castro. No ha cambiado
de opinión tras las palabras de la hija menor de los reyes y está convencido de
su implicación en la trama. No descarta sentarla en el banquillo de los
acusados.
La recta final del caso Nóos se acerca y aún quedan muchas
incógnitas por resolver. Aunque la infanta no dudó en culpar a su marido de
todos los delitos que la llevaron a ser imputada hasta en dos ocasiones durante
la instrucción de la trama, puede que no se libre de la acusación formal del
juez.
De hecho, según informan desde el entorno de Castro, habría
sido sus constantes evasivas y su exculpación permanente las que habrían
terminado de sembrar la duda en el magistrado, quien no dudará en mantenerla
como imputada llegado el caso.
Fiscalía y Hacienda han entonado al unísono un ‘no’ con
rotundidad pero, sin duda, no será razón
suficiente para detener a Castro si se propone esta nueva tarea. El juez está
convencido de la culpabilidad de la infanta y no se detendrá, siguiendo la
misma línea que ha marcado sus decisiones a lo largo de la instrucción.
Informaciones recientemente publicadas apuntan a un fin inminente del Caso,
quien verá fecha de juicio próximamente. Este desenlace, sea el que sea,
probablemente sea recibido con alivio en la Casa del Rey, ya que de una vez por
todas se librarán del “martirio” informativo, como ellos mismos han calificado,
originado por el destape de la trama.
Estos serían los motivos para su acusación:
- Cómplice/colaboradora de tres delitos fiscales: la infanta afirmó que su marido creó "Aizoon para canalizar sus ingresos profesionales", es decir, todos los ingresos que provenían de sus labores, supuestamente, ligadas a actividades deportivas.
- Los datos de Hacienda revelan que los ingresos por la actividad de Aizoon (alquiler de inmuebles por 60.000 euros) no encajan con lo tributado (más de un millón de euros entre 2007 y 2008). Era una tapadera para canalizar todos los ingresos del duque y poder desgravarlos ante el fisco.
- El juez, por tanto, considera a la infanta elemento imprescindible en el engranaje que construyó su marido para defraudar a través de Aizoon.
Fuentes de Zarzuela confiaban, a final de verano, en que el
Caso Nóos se resolviera a principios de año. Ha pasado más de lo que ellos
creían, y la infanta no ha terminado de salir airosa de la situación.
Quién sabe cuál será el próximo paso de Castro.
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