Los príncipes de
Asturias, una vez más, han vuelto a sorprender con una de sus visitas sorpresas
a algún espectáculo de la ciudad. Del mismo modo que hace unos meses, con
motivo del cumpleaños de la princesa, disfrutaron como dos espectadores más de
la exitosa obra “Toc toc” en uno de los teatros madrileños, en esta ocasión
asistieron a la ópera “Tristan e Isolda” en el Teatro Real.
En una actitud que despeja los rumores de una posible crisis de su matrimonio y en un acto fuera de agenda, el jueves, 16 de enero, don Felipe y doña Letizia decidieron acudir a disfrutar de la obra cumbre de Wagner, la ópera “Tristán e Isolda”.
Según se comenta en los círculos más cercanos a la princesa
de Asturias, el compositor alemán es uno de los favoritos de doña Letizia,
quien disfruta de su obra cada vez que tiene ocasión. La última tuvo lugar
durante la entrega de premios Príncipe de Asturias, celebrados en octubre como
cada año en la capital asturiana.
Esta vez no hubo abucheos. Los príncipes disfrutaron de la
velada, comenzada a las seis de la tarde, y que se extendió durante las más de
cuatro horas de duración de la ópera.
Desde algunos medios se ha comentado que ambos compartieron
los descansos con los asistentes que sorprendidos se acercaban a saludarles. Según
añaden periodistas expertos en este tipo de informaciones, el matrimonio se
mostró cercano y agradable con todas las personas que se les acercaron.
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